¿Con qué frecuencia es necesario reemplazar los turbocompresores?
Los turbocompresores son un componente importante en los motores diésel, especialmente en equipos pesados como excavadoras, tractores y cargadoras. Un turbocompresor puede aumentar significativamente la potencia del motor, permitiendo que su equipo funcione tan bien como debe. Sin embargo, muchos propietarios de equipos experimentan un rendimiento reducido del turbocompresor o incluso problemas de "subimpulso". Esto afecta la potencia del equipo pesado y aumenta el consumo de combustible. Entonces, ¿con qué frecuencia se debe reemplazar un turbocompresor? Si no hay suficiente impulso, ¿cómo se soluciona? A continuación, MyMROmarts analizará estos problemas en detalle para ayudarle a prolongar la vida útil de su turbocompresor.
¿Con qué frecuencia es necesario reemplazar los turbocompresores?
La vida útil de un turbocompresor depende de diversos factores. Generalmente, depende de la calidad del propio turbocompresor, la frecuencia de los cambios de aceite y el funcionamiento de maquinaria pesada. La vida útil típica de un turbocompresor es de entre 100.000 y 150.000 kilómetros. Sin embargo, en algunos casos, su vida útil se acorta prematuramente, especialmente si la maquinaria se utiliza a altas velocidades durante un tiempo prolongado o si se descuida el mantenimiento.
Cuando su equipo pesado trabaja frecuentemente bajo condiciones de alta carga, el turbocompresor se desgastará más rápido. Por ejemplo, una excavadora que trabaja mucho tiempo bajo carga pesada o un tractor que arranca con frecuencia en un entorno fangoso provocará daños prematuros en el turbocompresor.
Por otro lado, demasiados depósitos de carbón o manchas de aceite dentro del turbocompresor, o un filtro de aire obstruido, acelerarán el envejecimiento del turbocompresor.
¿Cómo arreglar el subimpulso del turbocompresor?
La sobrealimentación insuficiente del turbocompresor es una falla común en equipos pesados. Se manifiesta principalmente en potencia insuficiente del motor, mala aceleración, mayor consumo de combustible y otros problemas. Existen muchas razones para esta situación. A continuación, se presentan algunas causas comunes y sus soluciones.
1. Compruebe si el tubo de admisión tiene fugas.
Una fuga en el tubo de admisión es una de las razones más comunes por las que el turbocompresor no alcanza el nivel de sobrealimentación ideal. Una sobrealimentación insuficiente suele deberse a una fuga en algún punto del sistema de admisión. Las fugas en el tubo de admisión reducen el flujo de aire, lo que impide que los turbocompresores de motores Perkins y otros tipos de turbocompresores proporcionen la sobrealimentación necesaria.
Revise todos los tubos de admisión, mangueras y juntas conectadas al turbocompresor. Este paso sirve principalmente para comprobar si estas piezas presentan grietas, holgura o desgaste.
2. Compruebe el turbocompresor y la válvula de retorno de gases de escape.
Una falla en la válvula de retorno de gases de escape es una de las causas comunes de una presión de sobrealimentación insuficiente enlos turbocompresores de motores diésel . Esta válvula controla el flujo de gases de escape hacia el turbocompresor. Por lo tanto, una falla en la válvula de retorno de gases de escape también puede provocar un mal funcionamiento del turbocompresor.
Compruebe si la válvula de retorno de gases de escape está atascada o presenta fallas. En circunstancias normales, debería moverse libremente a diferentes velocidades.
Compruebe si los álabes de la turbina del turbocompresor están desgastados o tienen depósitos de carbón.
Si la válvula de retorno está atascada, límpiela o reemplácela. Si los álabes de la turbina del turbocompresor están dañados, es posible que sea necesario reemplazar todo el turbocompresor.
3. Compruebe si el filtro de aire está obstruido
Un filtro de aire obstruido restringirá el flujo de aire hacia el motor, lo que reducirá la eficiencia del turbocompresor. En el caso de los turbocompresores para minicargadoras , un flujo de aire insuficiente afectará el rendimiento del motor.
Revise si el filtro de aire está sucio o dañado y reemplácelo por uno nuevo a tiempo. Un buen filtro de aire filtra eficazmente el aire y proporciona un flujo de aire adecuado al turbocompresor.
4. Verifique la presión de aceite y el sistema de lubricación del turbocompresor.
El turbocompresor necesita suficiente aceite lubricante para su correcto funcionamiento. La falta de aceite lubricante o una obstrucción en el circuito de aceite provocarán una presión de sobrealimentación insuficiente.
Compruebe si el circuito de aceite del turbocompresor está libre de obstrucciones y si la presión de aceite es normal.
Cuando la presión de aceite sea insuficiente, verifique si la bomba de aceite y la tubería de aceite están defectuosas.
5. Verifique la válvula de control del turbocompresor
Una falla en la válvula de control de refuerzo provocará que el turbocompresor no pueda regular adecuadamente la presión de refuerzo.
Utilice una herramienta de diagnóstico para verificar la respuesta de la señal y las conexiones eléctricas de la válvula de control.
Si se encuentra un problema con la válvula de control, es necesario repararla o reemplazarla.
6. Compruebe el sistema de escape
Cuando el sistema de escape está bloqueado o dañado, también afectará el flujo de escape del turbocompresor.
Revise el sistema de escape para detectar obstrucciones o daños, especialmente el convertidor catalítico y el tubo de escape.
Esto se hace para encontrar piezas bloqueadas o dañadas a tiempo y limpiar o reemplazar las piezas dañadas lo antes posible.
7. Compruebe el sistema de accionamiento del motor.
Una correa dañada o suelta también puede provocar que falle el turbocompresor.
Compruebe el estado de la cadena o correa de distribución para asegurar que su tensión sea normal. Si la correa está dañada, debe reemplazarse a tiempo para asegurar su correcta instalación.
Si no puede resolver el problema usted mismo, se recomienda buscar ayuda de personal de mantenimiento profesional.
